En la actualidad los Ewe habitan en Togo, al sur de Atakpamé y la costa oeste del país, y en Benin en la zona costera del suroeste del país. La lengua que utilizan también llamada Ewe es la dominante en el sur de Togo e incluso se utiliza en la enseñanza primaria y secundaria.

Los Ewe son conocidos por su gran capacidad de trabajo, sus ordenadas poblaciones y estima por la educación. Pero también son conocidos por el poder de sus tradicionales relicarios y los rituales de sus sacerdotes. En estos rituales se utilizan los Ewé vu gbe, que combinados con frases particulares y proverbios que todo el mundo puede entender, pero que tan solo conoce el maestro del tambor. El lenguaje del tambor es utilizado para comunicarse, sobre todo en tiempos de crisis, y forma parte de las canciones religiosas y de la danza. Los bailes Ewe son muy apreciados por sus movimientos rápidos y complejos, especialmente de los hombros y los pies.

Los Ewe que habitan en Benin nunca se han organizado como un estado independiente y el momento histórico en el que más estuvieron unidos fue bajo la sumisión de la colonización inglesa. Fueron varios los intentos de independencia del colonialismo como en 1957 cuando los diferentes grupos étnicos (Aasante, Guan, Ga y Ewe) se unieron para convertirse en el primer estado africano independiente con Nkrumah como presidente.

Pero los Ewe se sintieron discriminados en el reparto del poder y pronto se sucedieron diferentes golpes de estado para conseguir la supremacía sobre el resto de etnias. No es hasta 1993, con el nombramiento como presidente de Jerry Rawlings, que se consigue una cierta estabilidad con la promoción de la armonía étnica. 

En cambio si hablamos de los Ewe de Togo, su buena relación con los mandatarios coloniales franceses hicieron que en el momento de la independencia, estos alcanzaran los puestos de responsabilidad más importantes.  En cambio el poder del ejército quedó bajo mandato de los Kabrai.